La presidenta del CSIC aborda las líneas estratégicas de la institución en la reunión del G6 de la ciencia en Bruselas

La presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Eloísa del Pino, ha participado este martes 7 y miércoles 8 de noviembre en la reunión del G6 de la ciencia, una red que agrupa a las seis organizaciones europeas de investigación: el CSIC, el Consiglio Nazionale delle Ricerche (CNR, Italia), el Centre national de la recherche scientifique (CNRS, Francia), la Helmholtz Association, la Leibniz Association, y la Max Planck Society (MPG, Alemania).

Estas jornadas de trabajo, celebradas en Bruselas (Bélgica), han servido para que los presidentes de estos organismos hayan debatido acerca de las posibles actividades, eventos e ideas conjuntas. Durante las intervenciones, la inteligencia artificial generativa (referida a cualquier inteligencia artificial que pueda crear contenido original) ha centrado buena parte de los debates, ya que se trata de un tema clave en la agenda europea de investigación por el impacto que tendrá en todos los campos.

Los presidentes de estas seis instituciones también se han reunido con representantes de la Comisión y Parlamento de la Unión Europea, así como con la presidenta del Consejo Europeo de Investigación (ERC por sus siglas en inglés), Maria Leptin, para hablar del presente y futuro de esta institución de financiación, creada para sufragar la investigación e innovación europeas.

Del Pino ha presentado en la reunión los principales avances del CSIC en los últimos seis meses, así como algunos de los planes futuros. La presidenta del CSIC se ha referido a la aprobación, en julio de 2023, de su contrato de gestión. Según este, la institución se compromete a alcanzar una serie de objetivos principalmente científicos, mientras que el Ministerio de Hacienda aportará una financiación y una plantilla creciente durante los próximos cuatro años, así como algunas facilidades de gestión. Supondrá un aumento del 40% de la financiación en los próximos cuatro años. El contrato lleva implícito el desarrollo de un plan estratégico para los próximos años, hasta 2026. Este contiene cuatro objetivos estratégicos y los correspondientes planes para alcanzarlos: mejora de la gestión, optimización de la gobernanza de la institución, así como la atracción y retención del talento directivo, técnico y científico a través de diferentes programas.

Otros proyectos estratégicos

Entre los proyectos estratégicos en marcha, destacan los informes Ciencia para las Políticas Públicas, elaborados por equipos de investigadores del CSIC, que tienen el objetivo de servir de puente entre los centros de investigación y los decisores políticos para contribuir a la definición de políticas públicas basadas en la evidencia científica. El CSIC ha lanzado ocho informes que abordan las ciencias sociales, los incendios forestales, la resistencia de las bacterias a los antibióticos, los plásticos, las sequías, la producción de alimentos y la generación de energía. 

Los Itinerarios Cicerón consisten en una serie de jornadas temáticas en las que se invita a representantes políticos, empresariales y periodistas para visitar el CSIC y conocer sus investigaciones en torno a un desafío social. El CSIC quiere mostrar así la ciencia que desarrolla en sus laboratorios para hacerla llegar a los gestores políticos, las empresas, los periodistas y otros agentes sociales, para potenciar la contribución de la ciencia y la innovación en la resolución de desafíos alineados con el objetivo europeo de autonomía estratégica frente a los antibióticos, la alimentación saludable y la generación de energía sostenible.

Alineado con los objetivos del Plan de Colaboración y Transferencia del Ministerio de Ciencia e Innovación y la nueva Ley de la Ciencia la Tecnología y la Innovación, el CSIC ha puesto en marcha un nuevo espacio de encuentro y cocreación entre investigadores, empresas y agentes sociales: el hub de innovación abierta Converge. Este espacio virtual es una iniciativa estratégica impulsada por la Vicepresidencia de Innovación y Transferencia (VIT) del organismo y ha sido concebida para dinamizar la colaboración del CSIC con el ecosistema innovador y generar con ello soluciones a desafíos globales en biotecnología, nuevos materiales, ciencias de la alimentación y variedades vegetales, entre otros. Los programas que nutren inicialmente este nuevo espacio de innovación están enfocados al desarrollo de proyectos de colaboración público-privada, fomento del emprendimiento y compra pública innovadora.

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