Skip to main content
 

Un nuevo método matemático mide la integración o segregación de los inmigrantes a partir de sus tuits

Fecha de noticia:

Un equipo internacional dirigido por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado un método que permite medir la integración o segregación de los inmigrantes a partir de los mensajes que escriben en la red social Twitter.

En este trabajo, publicado en la revista PLOS ONE, se desarrolla un método para usar datos de Twitter para analizar el grado de segregación espacial de las comunidades inmigrantes. “La comunidad de origen de los usuarios se determina mediante el idioma de los tweets emitidos, estableciéndose una algebra idiomática para asignar la comunidad más probable a la que se pertenece”, explica el director del estudio, José Javier Ramasco, investigador del CSIC en el Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos, de Mallorca.

“Si todos los mensajes son en idioma local, entonces se considera al usuario como residente local. Si, al contrario, algunos mensajes son en idiomas propios de las comunidades inmigrantes se puede asumir que dicho usuario conoce esa lengua y pertenece a dicha comunidad”, añade.

El idioma junto con la localización de los mensajes permite encontrar las zonas de residencia típicas de las distintas comunidades y estudiar si están más o menos concentradas en el espacio que la población local. “Este método nos ha permitido analizar comunidades inmigrantes en 53 de las mayores ciudades del globo. En cada una de ellas se puede definir una métrica que mide la capacidad de integración espacial de los inmigrantes en ellas”, indica Ramasco.

Alta integración en Londres, baja en Miami

Las ciudades se pueden clasificar siguiendo dicha métrica en tres categorías: aquellas con alta capacidad de integración, las que tiene pocas comunidades inmigrantes o aquellas que se encuentran altamente segregadas desde el punto de vista espacial y una categoría intermedia entre ambos extremos, explica Ramasco. “En el primer grupo (alta integración) se encuentran ciudades como Londres, San Francisco, Tokio o Los Ángeles, mientras que en el otro extremo (baja integración) aparecen otras como Detroit, Miami, Toronto o Ámsterdam”, detalla el investigador.

Además de considerar las ciudades se puede analizar cómo las distintas culturas, caracterizas por el idioma, se integran en los países donde se encuentran esas ciudades. La mejor integración se encuentra entre culturas cercanas: por ejemplo, latinos (hablantes de portugués e italiano) en países sudamericanos de habla hispánica o europeos en el Reino Unido. Los casos de mayor segregación se dan entre culturas que son altamente diferentes.

Este método permite abrir la puerta a encontrar una nueva fuente de datos para analizar la segregación o integración espacial de la residencia de los inmigrantes. Los datos online están pensados para otros propósitos, pero son masivos y se actualizan constantemente, haciendo el acceso a los resultados sea casi a tiempo real, las áreas que se pueden estudiar sean de escala global y el coste de estos estudios sea mucho más reducido. “Esperamos, pues, que este primer trabajo abra la posibilidad a que estos datos se usen en el futuro para analizar la integración y que más allá de la comunidad científica puedan ser un valioso complemento para gestores y autoridades públicas a cargo de la inmigración”, concluye Ramasco.

 

 

Referencia científica:
  • Fabio Lamanna, Maxime Lenormand, María Henar Salas-Olmedo, Gustavo Romanillos , Bruno Gonçalves, José J. Ramasco. Immigrant community integration in world cities. PLOS ONE. DOI: 10.1371/journal.pone.0191612

Noticias relacionadas