La biodiversidad, la variedad de la vida en la Tierra, resulta indispensable para los seres humanos. De ella dependen los sistemas y procesos que nos proporcionan salud, alimento y otros servicios vitales en los que se sustenta nuestro bienestar.
La actividad humana es la responsable de que la diversidad biológica del planeta se esté reduciendo a una gran velocidad. Para concienciar de esta situación e impulsar acciones que la reviertan, Naciones Unidas ha declarado 2010 Año Internacional de la Biodiversidad.
El CSIC, con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, se sumó a la conmemoración a través de una web temática de divulgación, que puso a disposición de los ciudadanos un calendario de las actividades, así como una exposición, publicaciones científicas y material didáctico elaborados a partir de la actividad investigadora de sus centros.