Producción de nanocelulosa bacteriana a partir de CO2 o de residuos agroindustriales

Nueva cepa bacteriana con alta capacidad de captación de CO2 y su transformación en nanocelulosa de alto valor añadido. Produce nanocelulosa a partir de distintos residuos agroindustriales, incluyendo glicerina cruda remanente de la producción de biodiesel, melaza azucarera o lactosuero.

Necesidad del Mercado: La actividad industrial necesita reducir drásticamente su huella de carbono e implementar metodologías novedosas y sostenibles. Debe desarrollar además estrategias de minimización y reciclado de residuos.
La celulosa bacteriana es un polímero de alta calidad, con un amplio espectro de aplicaciones biotecnológicas (apósitos en biomedicina; estabilizante o espesante en alimentos y cosmética; en tratamiento de aguas; en baterías; en impresión 3D, para microencapsulación; en textiles; en carne vegana, etc.), siendo una base óptima para el desarrollo de nuevos biomateriales en sustitución de derivados de combustibles fósiles. Con un mercado en auge, previsto a alcanzar 1.500 M € en 2031, es imperativo reducir los costes de producción.

Solución propuesta: Cepa bacteriana capaz de producir nanocelulosa a partir de CO2 e hidrógeno.
Eficiente además en la producción de nanocelulosa a partir de residuos agroalimentarios, de forma escalable y sostenible.
Nanocelulosa con alta capacidad de retención de agua y resistencia térmica, mayor cristalinidad y grado de polimerización que la celulosa de origen vegetal. Aplicable a la obtención de distintos materiales. Más respetuosa con el medio ambiente.
Contribuye a la reducción de la huella de carbono y a la sostenibilidad a costes reducidos, y a una economía más verde reciclando residuos agro-alimentarios.

Ventajas competitivas

Capacidad única de transformación de CO2 en nanocelulosa de calidad.
Biotecnología escalable de transformación de residuos agroalimentarios en nanocelulosa de calidad.
Nanocelulosa de alta calidad, destacando sus altas capacidad de retención de agua y resistencia térmica.
Producción sostenible y patentada de nanocelulosa bacteriana.