Vacunas de Covid-19. Seguridad y confianza

La noticia de la interrupción de los ensayos de Fase III de la vacuna desarrollada por el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, con la empresa farmacéutica AstraZéneca, suponen una desilusión para una sociedad que estaba esperanzada con que a finales de año iba a empezar a tener una protección frente a la enfermedad que ha roto los esquemas de seguridad de una sociedad, la occidental, confortablemente instalada en su creencia de que todo estaba controlado. Por el momento estos ensayos solo se han detenido para analizar las posibles causas de la enfermedad aparecida en un paciente y saber si la vacuna ha tenido relación con el origen de la misma. Es probable que una vez terminada la investigación, los ensayos continúen para obtener definitivamente la vacuna que, eso sí, verá retrasada su aparición en el mercado a disposición de aquellos que quieran administrársela.

Sin embargo, creo que hay un hecho que no se debe pasar por alto y es que esta circunstancia muestra, sin lugar a dudas que los sistemas de regulación de las agencias del medicamento que cuidan de la seguridad de los mismos funcionan y lo hacen adecuadamente. Hay que tener confianza en que las vacunas que lleguen al mercado lo harán en unas condiciones de seguridad óptimas para todas las personas que sean vacunadas. En estos momentos hay una treintena de candidatos a vacuna que se están probando en fase clínica. Varias de ellas completarán sus pruebas y estarán a disposición de las autoridades sanitarias de los diferentes países a lo largo del año 2021. Cabe esperar que haya dosis de vacunas disponibles a partir del comienzo del año próximo. Mientras tanto, las medidas de control de la infección y en el caso de las personas que enfermen, los tratamientos establecidos, son suficientes para garantizar la salud de los ciudadanos en la gran mayoría de los casos de las personas infectadas por la Covid-19.

El doctor Vicente Larraga es investigador ad honorem del CIB-CSIC y lidera uno de los tres proyectos del CSIC para lograr una vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2.

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