El Corán, en el corazón de Europa
Investigadores del CSIC dirigen un proyecto de 10 millones para el estudio del papel del Corán en la cultura europea desde la Edad Media a la Ilustración
Investigadores del CSIC dirigen un proyecto de 10 millones para el estudio del papel del Corán en la cultura europea desde la Edad Media a la Ilustración
El Corán, el libro sagrado del Islam, es el texto fundamental de una religión con unos 1.800 millones de fieles en todo el mundo, en torno a un 24% de la población mundial. Pero su influencia se extiende más allá del mundo islámico. En Europa, su presencia ha sido constante desde la Edad Media y a lo largo de los siglos, con la península Ibérica como punto de entrada clave de la tradición coránica. El interés por el Corán y su papel en la cultura de Europa puede seguirse a través de centenares de documentos escritos, desde traducciones e impresiones del texto hasta su comentario e influencia en textos políticos, filosóficos y literarios. Esta huella cultural es la que rastrea la historiadora del CSIC Mercedes García-Arenal, que dirige un ambicioso proyecto dotado con casi diez millones de euros por la Comisión Europea para indagar en el legado coránico en Europa.
“El Corán es un texto que está integrado en la vida cultural e intelectual de los europeos en diversas épocas y que se usa para diversos fines”, expone García-Arenal. “En este proyecto nos interesa el Corán que han ido leyendo y recibiendo los europeos en distintos momentos. El Corán adquiere formas y usos muy diversos a lo largo de la historia, y esto pone de manifiesto que el Islam no es algo ajeno ni recién llegado a la cultura europea”, añade García Arenal, Premio Nacional de Investigación.
El proyecto, denominado EuQu, que agrupa a varias instituciones académicas y que está dotado con una ayuda Synergy del Consejo Europeo de Investigación (ERC, en inglés), creará una gran base de datos con geolocalización que relacionará manuscritos, traducciones, personajes, instituciones, tiempos y espacios. Esta herramienta contendrá los datos recogidos por los investigadores y proporcionará a la sociedad un mapa detallado de la huella del Corán en Europa desde la Edad Media hasta la Ilustración; desde la península Ibérica hasta el imperio ruso.
“Los resultados que estamos obteniendo demuestran una extensión verdaderamente impensable de lo entretejido que está el Islam en la cultura europea”, subraya García-Arenal. “Nos muestran, en primer lugar, que la cultura religiosa de los musulmanes no ha estado separada de la historia cultural europea. Y, en segundo lugar, que las religiones también son sujeto histórico, que no son permanentes e invariables. Ni siquiera la lectura de los textos sagrados es invariable”.
“Los resultados que estamos obteniendo demuestran una extensión verdaderamente impensable de lo entretejido que está el islam en la cultura europea”, Mercedes García-Arenal (ILC)
En este ambicioso proyecto, más de cincuenta personas de distintas disciplinas trabajan en recoger y verificar los datos procedentes de diferentes instituciones. Especialistas en filología, islamología, historia intelectual, historia del libro, traductología e historia cultural ponen en diálogo sus disciplinas para el análisis de los materiales y su posterior incorporación a la base de datos. “Con todo este trabajo de documentación estamos construyendo el árbol de relaciones que configuran la presencia del Corán en Europa a través de la identificación de registros hasta ahora no localizados y gracias a los vínculos entre autores, traductores, editores, comentadores e instituciones”, explica Teresa Madrid, coordinadora del trabajo de documentación del proyecto.
Los investigadores buscan mejorar y transformar el conocimiento del papel que el Corán desempeñó en la configuración de la cultura europea en el campo de la religión, pero también en el del saber y la política. A través de la relación y comparación de diferentes traducciones, de su circulación, reimpresión, de sus diversas lecturas e interpretaciones y de su presencia en las colecciones de manuscritos árabes en los principales centros de conocimiento y poder europeos, los investigadores pretenden poner de relieve el fundamental y cambiante papel que el Corán tuvo en Europa.
Big Data para la reconstrucción histórica
Uno de los grandes atractivos de EuQu es la base de datos, herramienta vertebradora del trabajo de investigación, pero también futura aplicación abierta a cualquier usuario, que podrá encontrar la vasta información que el proyecto maneje durante seis años. “A través de una herramienta de big data cartografiamos la transmisión del Corán a partir de una cantidad de documentos pocas veces vista en una investigación de corte histórico; son siete siglos contenidos en algoritmos”, expone Arturo Guerrero, coordinador del diseño de la base de datos.
Mientras Guerrero y su equipo introducen la información en la herramienta informática, Teresa Madrid coordina al grupo de archivo y documentación. Ninguna colección, por pequeña que sea, escapa su escrutinio. Los investigadores buscan, localizan e identifican las fuentes primarias. “Rastreamos manuscritos en árabe, pero también en otras lenguas; libros impresos con inclusión de texto coránico; o los interesantes coranes aljamiados, que se escribían en castellano con grafías árabes y que, por ellos mismos, constatan la enorme mezcla cultural que es y fue Europa”, explica la investigadora.
Una vez registrados detalladamente, los documentos se introducen en la base de datos, que, mediante redes, ayudan a los investigadores a entender el complejo entramado de relaciones que se conforma en la transmisión de ideas. “Los proyectos de humanidades digitales, como este, están cobrando relevancia porque no solo almacenan una enorme cantidad de datos, sino porque aportan un valor añadido al crear significado y dar sentido a los datos recogidos”, defiende Guerrero.
Mercedes García-Arenal, coordinadora del proyecto EuQu. / Álvaro Muñoz Guzman
La particularidad de esta innovadora herramienta radica en la unión de la ciencia de datos con la ciencia de redes. La primera aporta a EuQu una gestión eficiente de toda la documentación e información recogida. “Generamos datos que posteriormente se podrán reciclar, reutilizar y procesar informáticamente para otros fines y permitirá poner en marcha herramientas de análisis computacional, que abrirán nuevas formas de aproximarse a los datos que los investigadores reúnen”, explica el investigador.
Por su parte, la ciencia de redes es un apoyo fundamental en EuQu para analizar la transmisión del Corán en Europa. “El planteamiento es que el análisis micro de cada obra vaya sumándose a la formación de una malla que facilitará la observación de las estructuras macro de las relaciones que propiciaron la difusión de las ideas”, expone Guerrero.
Gracias a este gran mapa conceptual, el proyecto EuQu busca cambiar las bases del conocimiento académico sobre el Corán. El conocimiento que están recopilando se irá publicando en artículos en revistas científicas, en congresos, seminarios y tesis doctorales. Además, el equipo de Mercedes García-Arenal considera que pueden ayudar a cambiar el concepto que la propia sociedad europea tiene sobre el islam. Por ello, al finalizar el proyecto, programarán actividades divulgativas, que llevarán las conclusiones de la investigación por toda Europa. Ya preparan exposiciones en Madrid, Nantes, Viena y Roma y esperan poder llegar a otras muchas ciudades.
“EuQu nos compromete en el estudio de la relación de Europa con el Islam desde una perspectiva que está en la base de nuestro proyecto, y es que el Islam y el Corán son parte de la historia de Europa”, afirma García-Arenal, “trabajamos con materiales y fuentes inéditas y queremos mostrársela a cuanta más gente mejor, que sepan que el Islam ha estado presente en la cultura europea desde hace muchos siglos”. Comenta la investigadora que pretenden alejarse de las corrientes de pensamiento que creen en las separaciones netas entre espacios de creencia y espacios culturales. “Estudiamos un pasado que está también en nuestro presente”, añade.
Historia de una herejía
En 1553, en la ciudad de Ginebra, el aragonés Miguel Servet fue quemado por herejía sobre una pila de libros en la que se encontraba una traducción del Corán. “Quemaron a Servet junto a su Corán porque lo había utilizado para sus argumentos en contra del dogma cristiano de la Trinidad”, explica Mercedes García-Arenal. Este estaba basado en la edición del libro sagrado traducida al latín por Robert de Ketton, en España, en 1142. El Corán de Ketton tuvo una enorme influencia en la transmisión del Islam durante toda la Edad Media, hasta que cayó en manos de Theodor Bibliander, un protestante suizo.
Bibliander publicó una edición del Corán de Ketton en 1543, la misma edición que fue quemada junto a Miguel Servet en la hoguera en Ginebra. “La publicación y prólogo del Corán de Bibliander generó una enorme controversia y fue tachada de propaganda protestante en contra del catolicismo. Esto llevó al Vaticano a incluir este libro en el índice de libros prohibidos”, expone García-Arenal.
En esta historia confluyen personas, tiempos, espacios, libros, traducciones, religiones y corrientes del pensamiento y, gracias al uso de la base de datos, se pueden relacionar rápidamente. No obstante, el equipo humano no deja de añadir comentarios y datos nuevos a cada uno de estos puntos del gran mapa conceptual del Islam que el proyecto EuQu está creando. Explica Mercedes García-Arenal que “las redes de datos nos ayudan a procesar una enorme cantidad de información y a tirar del hilo de nuevas historias, que confirman la enorme y variada presencia del Corán en la historia cultural europea”.
Esther M. García Pastor / CSIC Comunicación
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