Un estudio busca detectar las señales que preceden a los cambios abruptos irreversibles en las redes complejas
Un estudio internacional en el que participa el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha trazado la hoja de ruta a seguir en el estudio de los sistemas complejos, con el objetivo de aprender a detectar las señales que preceden a los cambios abruptos irreversibles. El artículo, publicado en el último número de Science, combina la teoría de redes aplicada en ecología con métodos estadísticos.
“Los cambios abruptos se producen en muchas ocasiones tras una sucesión de pequeños cambios que, aparentemente, no conllevan ningún efecto. Como los pequeños golpecitos que van acercando una taza al borde de la mesa. La taza no sufre ningún cambio irreversible hasta que el último empujón hace que caiga y se rompa. Los sistemas complejos, como los ecosistemas, las sociedades y los mercados financieros, se comportan de una manera similar. El reto es predecir en que momento ese último empujón convierte el cambio en irreversible”, explica el investigador del CSIC Jordi Bascompte, de la Estación Biológica de Doñana.
La teoría de redes emplea herramientas y conceptos importados de diferentes disciplinas, como la física y la sociología, y sugiere que hay mecanismos genéricos que subyacen en la formación de cualquier tipo de redes.
Según los investigadores que han realizado el trabajo, esta línea de estudio permitirá reconocer cuándo se van a producir las situaciones críticas, lo que ayudaría a evitar las variaciones negativas irreversibles.
Nota de prensa
- Marten Scheffer, Stephen R. Carpenter, Timothy M. Lenton, Jordi Bascompte, William Brock, Vasilis Dakos, Johan van de Koppel, Ingrid A. van de Leemput, Simon A. Levin, Egbert H. van Nes, Mercedes Pascual, John Vandermeer. Anticipating Critical Transitions. Science. DOI: 10.1126/science.1225244