REDIB supera las 4.000 revistas indexadas y se convierte en la principal plataforma de revistas científicas de acceso abierto en Iberoamérica

La Red Iberoamericana de Conocimiento Científico (REDIB), plataforma de contenidos científicos y académicos producidos en acceso abierto en el ámbito iberoamericano, impulsada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y Universia, ha superado las 4.000 revistas iberoamericanas indexadas, posicionándose como la mayor plataforma para acceder a revistas de científicas arbitradas y en acceso abierto de Iberoamérica. Desde su origen, REDIB orientó su actividad en un triple eje: la consolidación del Espacio Iberoamericano del Conocimiento, la mejora de la calidad editorial de las publicaciones y la potenciación del acceso abierto.

El eje central de la actividad de REDIB es la mejora de la calidad editorial de las publicaciones, una condición esencial para la calidad científica.  “Con este objetivo, se han depurado los exigentes criterios de admisión y los criterios recomendados han cumplido su función de señalar a los editores los caminos hacia la excelencia”, afirma Antonio Díaz, director de REDIB.

En la actualidad, la mayoría de las revistas científicas utilizan Open Journal Systems (OJS), un sistema de código abierto para editores de revistas científicas que facilita la gestión y publicación de manuscritos en línea, así como la exportación de los metadatos. La mayor parte ellas cuentan además con la incorporación de herramientas antiplagio (HAP), bibliografía citada o publicación de códigos buenas prácticas (CBP). “Las revistas científicas iberoamericanas son hoy mucho mejores de lo que lo eran hace una década. La publicación del Ranking REDIB, ya en su cuarta edición, supone un acicate para estas revistas que pueden mirarse en el espejo de las que ocupan los lugares preeminentes para mejorar sus prácticas editoriales”, afirma Díaz.

Todas las revistas en acceso abierto

REDIB es un impulso clave en el acceso abierto, una tendencia que se ha asentado con fuerza en el panorama de la edición de revistas científicas y que superan ya en número a las de acceso mediante suscripción. Este modelo ofrece numerosas variantes en las modalidades de acceso abierto. Así, a la distinción original entre vía verde y vía dorada se han sumado ahora otras variantes: bronce, híbrida, diamante.

Espacio Iberoamericano del Conocimiento

Los dos ejes anteriores son palancas de la razón fundamental que justifica la existencia de REDIB: la consolidación del Espacio Iberoamericano del Conocimiento. La ciencia producida en cada uno de los países del EIC ha vivido mucho tiempo de espaldas a lo que se hacía en el resto de países, sin embargo, en los últimos años diferentes agentes como Universia o la Secretaría General han lanzado actuaciones de Iberoamericana con el objetivo corregir esta situación y a poner en valor las lenguas y culturas comunes al tiempo que se fomenta el intercambio de investigadores y proyectos de colaboración.

REDIB es una pieza clave en este proyecto al poner en comunicación a los investigadores de diferentes países ofreciendo visibilidad a los resultados de su investigación en publicaciones de calidad acordes con su especialidad. En este sentido, la publicación en la plataforma de información sobre el impacto de artículos y revistas permite a los científicos seleccionar cuidadosamente el lugar en el que dar a conocer sus trabajos para asegurarles visibilidad e impacto, tanto en la región como en la ciencia global.

Conocer el impacto en la región

Hasta ahora REDIB ha ofrecido datos sobre el impacto de las publicaciones en la Web of Science, la plataforma de publicaciones indexadas más exigente de la ciencia global. “El siguiente paso que nos planteamos es publicar datos sobre el impacto que cada revista indexada en REDIB tiene sobre el conjunto de las publicaciones REDIB”, explica Antonio Díaz. La nueva funcionalidad permitirá conocer el impacto en la región, que puede ser diferente del que tiene globalmente, especialmente si consideramos el sesgo anglosajón de la WOS.

“Este proyecto nos va a permitir conocer con más claridad las relaciones que se establecen en el EIC, el impacto que las diferentes materias y orientaciones tienen en los diferentes países. No se trata de competir con JCR o SJR, de alcance global, ni con las métricas de Dialnet, centradas en España, sino de ofrecer una información que permita a los autores seleccionar con más información el destino de sus trabajos y, a la vez mostrar datos que sirvan para valorar la evolución del Espacio Iberoamericano del Conocimiento”, concluye.

CSIC Comunicación