El nuevo Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad estudiará el impacto del ser humano en el medio ambiente

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad de Oviedo y el Principado de Asturias han creado el Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (IMIB-CSIC-UO-PA). El nuevo centro, que da continuidad a la actividad que se lleva a cabo en la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad (UMIB-CSIC-UO-PA), investigará cómo afectan los cambios ambientales provocados por las actividades humanas a la biodiversidad, a los procesos ecológicos y evolutivos, así como los procesos y servicios ecosistémicos esenciales para la existencia y bienestar del ser humano. El convenio ha sido aprobado este 23 de junio.

Personal del CSIC y de la Universidad de Oviedo pusieron en funcionamiento en 2011 la UMIB-CSIC-UO-PA. Una treintena de investigadores de ambas instituciones trabajan en la actualidad en el campus de Mieres de la universidad, el mismo emplazamiento que va a tener el IMIB-CSIC-UO-PA.

“El acuerdo que se ha firmado otorga al instituto una mayor autonomía de gestión y mayores posibilidades de crecimiento en términos de personal investigador”, destaca Paola Laiolo, investigadora del CSIC y directora del centro.

Dos líneas de investigación

El centro cuenta con dos líneas de investigación. En una de ellas se aborda el estudio de la base evolutiva de la biodiversidad, su origen y su distribución espacial, y el potencial de adaptación al cambio climático de poblaciones y especies típicas de climas fríos (alpinas, árticas). La otra investiga las funciones y servicios de la biodiversidad, a través del seguimiento de poblaciones silvestres, especies amenazadas, enfermedades emergentes, interacciones ecológicas, dinámicas del paisaje y ecosistemas en un escenario de cambio global.

El trabajo en estas líneas se realiza desde distintas aproximaciones -evolutiva, biogeográfica, funcional, ecológica, y socio‑económica-, considerando todos los niveles de la organización biológica, desde la diversidad genética a la ecosistémica y las escalas espaciales y temporales, de la escala continental a la local, y de la geológica a la contemporánea.

Entre sus instalaciones cuenta con un laboratorio de microscopía, un laboratorio de genética molecular y un servicio científico técnico de cría masiva de peces y anfibios. Dispone, además, de una sede en la montaña, en Pola de Somiedo (Asturias), en el Parque Natural de Somiedo.

Con la creación de este centro, el CSIC consolida su apuesta por la investigación en Asturias donde cuenta con otros tres centros: el Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología, el Instituto de Ciencia y Tecnología del Carbono y el Instituto de Productos Lácteos de Asturias.

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