Detectan una reducción de contaminantes fluorados persistentes en aves marinas del Mediterráneo
Los resultados, obtenidos por un equipo liderado por el CSIC, reflejan el impacto positivo de la regulación internacional
Los resultados, obtenidos por un equipo liderado por el CSIC, reflejan el impacto positivo de la regulación internacional
Un nuevo estudio liderado por científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), organismo perteneciente al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, ha demostrado una disminución significativa en los niveles de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS, por sus siglas en inglés) en una especie de ave marina, la pardela cenicienta (Calonectris diomedea), en el Mediterráneo occidental durante las últimas dos décadas. La investigación, publicada en la revista Environmental Pollution, pone de relieve el impacto positivo de regulaciones internacionales como la Convención de Estocolmo, en la reducción de estos contaminantes persistentes.
Las PFAS, conocidas popularmente como "químicos eternos" debido a su resistencia a la degradación en el medio ambiente, han sido utilizadas desde los años 40 en una amplia variedad de productos industriales y de consumo. Sus propiedades como repelentes del agua o la grasa han extendido su uso en una gran variedad de productos como textiles, envases alimentarios, utensilios de cocina, aparatos electrónicos o espumas contra incendios, entre otros. Sin embargo, debido a sus efectos nocivos en la salud y el medio ambiente, varias de estas sustancias han sido objeto de regulaciones estrictas desde 2009.
La pardela cenicienta como bioindicador
Los científicos analizaron los niveles de 19 PFAS en hígados de 62 ejemplares de pardela cenicienta víctimas de la pesca accidental entre 2003 y 2022 en el Mediterráneo occidental. “Esta especie de ave marina se ha utilizado como bioindicador por su capacidad para reflejar la presencia de contaminantes en los ecosistemas marinos debido a su amplia distribución y su elevada posición en la cadena alimentaria”, indica Begoña Jiménez, investigadora del CSIC en el Instituto de Química Orgánica General (IQOG-CSIC) y una de las autoras de la investigación.
Los resultados, apunta este artículo, revelaron “una disminución significativa” en las concentraciones de PFOS (ácido perfluorooctano sulfónico), una de las PFAS más comunes y tóxicas, tras las restricciones impuestas por la Convención de Estocolmo en 2009. No obstante, a pesar de este descenso, el PFOS sigue siendo la sustancia más frecuentemente detectada en los hígados de las aves estudiadas, lo que subraya su persistencia en el medio ambiente. Además, durante los años posteriores a la regulación, se observó un aumento del uso de sustitutos de características similares.
“Las regulaciones internacionales han jugado un papel crucial en la reducción de los niveles de PFAS en los ecosistemas marinos, especialmente tras la prohibición de varias de estas sustancias en el marco de la Convención de Estocolmo en 2009, 2019 y 2021”, destaca Jiménez. “Sin embargo, a pesar de los avances, los investigadores advierten que estas sustancias siguen siendo detectadas en aves marinas, lo que evidencia la necesidad de fortalecer las medidas internacionales para controlar su uso”, añade.
El estudio destaca también que las fuentes no reguladas de emisión de estos compuestos y la producción en países en desarrollo continúan representando un desafío a nivel global para la regulación de las PFAS. “Por ello, hacemos una llamada a reforzar la cooperación global para mitigar la contaminación por estos compuestos persistentes y tóxicos”, subraya la investigadora del CSIC.
Este trabajo proporciona información clave para la mejora de las políticas ambientales y subraya la importancia de los esfuerzos a largo plazo para monitorear y reducir la contaminación por PFAS en los ecosistemas marinos. Los autores concluyen que, aunque se han logrado avances significativos, “es necesario continuar investigando y regulando estos químicos eternos para proteger, tanto la biodiversidad marina, como la salud humana”.
En esta investigación han participado científicos del IQOG-CSIC, la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona, el Centro Oceanográfico de Málaga del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) y el Guangzhou Institute of Geochemistry de la Chinese Academy of Sciences (China).
CSIC Comunicación
R. Lu, P. Colomer-Vidal, J. Muñoz-Arnanz, S. García-Barcelona, X. Zheng, B. Mai, J. González-Solís, and B. Jiménez. A 20-year study reveal decrease in per- and polyfluoroalkyl substances (PFAS) in a pelagic seabird from the Western Mediterranean Sea. Environmental Pollution. DOI: 10.1016/j.envpol.2024.125025
Noticias relacionadas
No importa lo tecnificada y desarrollada que esté nuestra civilización…
La marisma de Doñana ha cambiado notablemente en los últimos 40 años debido a…
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) vuelve a…