Descubren un posible mecanismo para estabilizar pequeñas biomoléculas a temperaturas elevadas
En nuestro planeta existen numerosos microorganismos que solo se desarrollan a temperaturas elevadas (entre 50 °C y 121 °C). Se trata de los termófilos, que son un tipo de procariotas. Estos emplean las mismas biomoléculas -proteínas, ácidos nucleicos y lípidos- en su metabolismo que el resto de organismos pero algunas biomoléculas más pequeñas, como el trifosfato de adenosina (ATP) -fundamental en la obtención de energía celular-, se degradan rápidamente a temperaturas elevadas. Hasta ahora se desconocía cómo podían mantenerse estables estas biomoléculas de menor tamaño en medios acuosos. Un equipo internacional liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha planteado una posible explicación: que se mantenga la viscosidad intracelular un poco más elevada que la viscosidad del agua.
- A. Cuecas, J. Cruces, J. F. Galisteo-López, X. Peng, J.M. Gonzalez. Cellular viscosity in prokaryotes and thermal stability of low-molecular weight biomolecules. Biophysical Journal. DOI: 10.1016/j.bpj.2016.07.024