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Más de tres décadas de investigación científica multidisciplinar en Baleares. El Instituto Mediterráneo de Estudios avanzados (IMEDEA)

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El Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA), situado en Mallorca, es un centro mixto de investigación creado en 1987 con titularidad compartida por la Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat de les Illes Balears (UIB) y en el que ambas instituciones aportan personal investigador y técnico. El IMEDEA pertenece al área global Vida, subárea de Recursos Naturales del CSIC, y su objetivo principal es la producción de conocimiento científico de alta calidad sobre la estructura y funcionamiento de la naturaleza y su respuesta a las actividades humanas. Este conocimiento es esencial para la gestión del medio natural y para contribuir así a mejorar la calidad de vida de las personas. El instituto presta una atención especial a su entorno geográfico y por ello el ámbito preferente de su investigación son los ecosistemas marinos, costeros e insulares

EL IMEDEA EN CONTEXTO

El instituto, inicialmente llamado Instituto de Estudios Avanzados de las Islas Baleares, materializa la presencia del CSIC en las islas con una apuesta multidisciplinar coherente con el entorno balear. Inicialmente contaba con tres unidades estructurales que abarcaban los Recursos Naturales, la Lógica Matemática y la Filología Catalana. En los años 90, el ya denominado IMEDEA pasó a estructurarse en dos departamentos, Recursos Naturales y Física Interdisciplinar, que entrados los 2000 se convertirían en dos centros mixtos, el IFISC (Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos) y el actual IMEDEA, focalizado en el estudio de la estructura y funcionamiento de sistemas naturales insulares. La sede del instituto está situada desde el año 2000 en Esporles (Mallorca). Actualmente cuenta con un edificio principal de 4.825 m2 y cuenta también con instalaciones en el campus de la UIB, el Faro del Cap Salines y la Escuela Nacional de Vela Calanova, todas situadas en Mallorca.

Tras más de tres décadas desde su fundación, el IMEDEA es un centro de referencia para la comunidad científica nacional e internacional en su ámbito de actuación y para los gestores del medio natural de las Islas Baleares, lo que le permite atraer talento y contribuir a la formación de nuevos investigadores. La clara multidisciplinariedad del IMEDEA se beneficia del mantenimiento de múltiples convenios con diversas instituciones autonómicas y nacionales que le permiten desarrollar de forma eficiente la investigación en sistemas marinos y terrestres. No obstante, el gran motor del IMEDEA es su capital humano. En 2019 estaba formado por 122 personas (57 mujeres y 65 hombres), de los cuales 51 son de plantilla (sólo el 17% es personal técnico, comparado con el 61% de personal científico), mientras que el resto pertenece a administración y mantenimiento. El instituto es muy dinámico y ha recibido más de 65 visitantes con estancias de más de tres meses entre los años 2015 y 2018.

LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN

EL IMEDEA investiga en cinco grandes líneas:

  • Ecología y Evolución (EE). Las islas son particularmente vulnerables a perturbaciones humanas, incluyendo el cambio climático. En el caso de Baleares, con una gran diversidad y riqueza de endemismos, esta línea de investigación aborda temas de biodiversidad y conservación, actualmente muy demandados por la sociedad. El equipo de EE posee una amplia experiencia en cuestiones taxonómicas, biogeográficas, evolutivas y ecológicas de las biotas insulares. El enfoque metodológico es multidisciplinar, combinando estudios morfológicos, de distribución, poblacionales y genéticos para mejorar nuestra comprensión y promover la conservación de las singulares biotas insulares.
  • Dinámica de los Ecosistemas Marinos (DEM). Esta línea combina técnicas de Oceanografía Física, Biología Molecular y Ecología para entender los mecanismos que subyacen en las interacciones entre los diferentes componentes de los ecosistemas marinos. Este conocimiento permite evaluar cómo los procesos naturales y las presiones humanas afectan a la estructura y el funcionamiento de estos ecosistemas. En los últimos años se trabaja en el acoplamiento entre los procesos físicos, químicos y biológicos que intervienen en: (1) perturbaciones del ecosistema, como las proliferaciones de algas dañinas en la costa y sistemas bénticos, o cambios en la estructura del sistema de productores primarios, desde algas a macrófitos marinos (2) la dinámica de poblaciones de peces (conectividad en ecosistemas costeros e impactos del cambio climático) y la gestión de recursos pesqueros y reservas marinas.
  • Investigación del Cambio Global (ICG). Los impactos globales de las actividades locales surgen de los procesos de transporte en la hidrosfera, atmósfera y océanos, resultando en el cambio climático, la desertificación, la erosión del suelo, la escasez de agua, la eutrofización, la hipoxia, la acidificación de los océanos, la contaminación y la pérdida de biodiversidad. Esta línea está dirigida a una mejor comprensión, pronóstico y gestión de los riesgos planteados por el cambio global, a través de medidas de adaptación y mitigación. La ICG requiere un importante enfoque transdisciplinar, así como de masa crítica. Las Islas Baleares ofrecen, también en esta línea, un perfecto laboratorio de análisis por su vulnerabilidad debida a la insularidad, su fuerte dependencia del turismo y la particular sensibilidad de la zona mediterránea al cambio climático, con mayores tasas de calentamiento e intensidad de sequía que cualquier otra área del mundo, excepto el Ártico.
  • Tecnologías Marinas, Oceanografía Operacional y Costera (TMOOC). El objetivo de esta línea es el estudio del océano costero desde un enfoque interdisciplinario para obtener una visión más profunda de los diferentes procesos que rigen la dinámica de las zonas costeras, a diferentes escalas espacio temporales, para analizar la interacción entre el océano y la costa y para desarrollar nuevas estrategias de observación. La variabilidad de los mares costeros se rige, por un lado, por los forzamientos del océano, así como por la interacción entre el oleaje y la corriente, condicionada por la batimetría y la topografía, de forma que su estudio constituye uno de los mayores retos en la investigación marina. Debido a la complejidad intrínseca de la costa es necesario abordar su análisis desde una estrategia horizontal con tres ejes principales: observación, modelado numérico y comprensión de los principios físicos.
  • Microbiología del Medio Ambiente (MMA). Esta línea aborda aspectos ecológicos y auto-ecológicos de procariotas que prosperan en ambientes naturales, por métodos tanto independientes del cultivo (metagenómica, bibliotecas de clones, microscopía de fluorescencia) como dependientes del mismo (aislamiento, genómica, espectroscopia de masa). Esta línea centra su trabajo principalmente en hábitats acuáticos, marinos e hipersalinos, y los componentes del grupo están especializados en sistemática bacteriana y en biorremediación de ambientes contaminados.

Las líneas de investigación, que corresponden a grupos de investigación, colaboran estrechamente con iniciativas nacidas del IMEDEA, incluyendo la Infraestructura Científica y Técnica Singular (ICTS) SOCIB, el Laboratorio Internacional en Cambio Global (LINC-Global), o el “Laboratori Interdisciplinari sobre Canvi Climátic” (LINCC-UIB).

PRODUCCIÓN CIENTÍFICA

El IMEDEA tiene un alto nivel de producción científica de calidad. Entre 2015 y 2019 el IMEDEA ha producido en promedio 174 publicaciones anuales, de las cuales el 77% está en el primer cuartil (Fuente: GESBIB-CSIC). Esta investigación se ha realizado, en los últimos cinco años, en el marco de 90 proyectos, en los que los fondos públicos conseguidos de forma competitiva suponen el 86%.

EL IMEDEA TRANSFRONTERIZO

No puede entenderse una investigación de excelencia sin una elevada colaboración con personal de centros de otros países. De la financiación anual competitiva disponible para la ejecución de proyectos, aproximadamente el 47% corresponde a financiación internacional, principalmente fondos europeos en el marco de consorcios internacionales. El IMEDEA publica más del 70% de sus trabajos con factor de impacto en colaboración con centros internacionales. En los últimos años esta actividad se reparte aproximadamente en una proporción de 60/40 entre países de la EU (principalmente Francia y Reino unido) y países de fuera de la unión (principalmente EE.UU. y Australia). La atracción de talento es clave para el IMEDEA, y anualmente acoge un promedio de ocho visitantes extranjeros de larga duración, la mayoría de ellos estudiantes de doctorado o contratados postdoctorales.

EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN POTENCIADAS EN UN CENTRO MIXTO

Ser un centro mixto permite una colaboración natural entre personal docente e investigadores sin carga docente, hecho que el IMEDEA aprovecha para potenciar la formación de estudiantes nacionales y extranjeros mediante cursos, asignaturas y másteres reglados y no reglados. En 2018 el IMEDEA ha participado en 16 asignaturas de Grado o Máster en Física, Bioquímica, Biología y Microbiología. Entre los años 2015 y 2019 se han formado una media anual de 16 estudiantes predoctorales y siete postdoctorales nacionales y extranjeros.

SOCIEDAD Y CIENCIA

Transmitir los hallazgos científicos en un lenguaje llano y en un contexto atrayente no es tarea fácil. El IMEDEA realiza una intensa labor de difusión y comunicación, fomentando las vocaciones científicas mediante actividades regulares de divulgación impulsadas tanto por el instituto como en colaboración con la UIB, el Govern de les Illes Balears, centros educativos, ayuntamientos y otros centros del CSIC o empresas privadas como Red Eléctrica Española, entre otros. El IMEDEA tiene presencia regular en los medios de comunicación y redes sociales, habiéndose posicionado como el más visible en medios como Twitter entre los centros de investigación marina en España.

PLANES DE FUTURO

La misión del IMEDEA se centra en entender la estructura y funcionamiento de los sistemas naturales, y aspira a contribuir a solucionar grandes problemas que en relación a estos sistemas van a surgir en las próximas décadas. Siempre con el punto de mira en las grandes iniciativas internacionales al respecto, pero sin perder de vista las oportunidades que brindan las Baleares para estos estudios, afrontamos con ilusión, compromiso y un equipo excepcional los retos científicos por venir.

Ignacio Catalán

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